¿Has experimentando alguna vez la muerte de un familiar? Esperamos que no, pero sin embargo el duelo se manifiesta de muchas maneras que debes conocer. Así que no te lo pierdas.
La muerte es inevitable y llorar a un ser querido es muy doloroso. Pero necesitas aprender a superarlo. No dejes de apreciar todos los detalles así que presta mucha atención.
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Cuando Lloras Por Quienes Ya Murieron, Lloras Por Ti Y No Por Ellos
La muerte es afrontar la desaparición física de una persona cercana o de un familiar, nada mas el simple hecho de no tener más a alguien puede ser grave.
Aun así, podemos calmarnos pensando que la persona fallecida ya dejó de sufrir para siempre de los padecimientos en caso que hubiese tenido alguna enfermedad por ejemplo el cáncer.
También las muertes pueden suceder por un asesinato, suicidio es aquí donde el tema torna complicado, porque son casos en que la tristeza y la lástima por lo que “Le quedaba vida por delante” se apoderan de nosotros.
Además de esa culpa de ese tiempo que no compartió y lo que pudo haber hecho por esa persona.
Lo normal es que sea una enfermedad que acabe con la vida de una personas, pero de igual manera también existen los reproches y deseos de que si había más alternativa para mantener viva a esa persona.
Igualmente la tristeza y las lágrimas no dejan de manifestarse.
Es necesario hacer nuestro duelo, el tiempo suele curar las heridas, pero reconocer el dolor que nos causa y actuar para sanarlo es de mucha ayuda.
Conocer las fases del duelo por la muerte de un ser querido, ayuda al doliente a entender su dolor:
Fase de shock: Las reacciones son de aturdimiento, negación, ira, la no aceptación de la perdida.
Fase de anhelo: El doliente busca a la persona fallecida de manera intensa, los pensamientos en la persona fallecida es persistente.
Fase de desesperanza: El doliente presenta depresión, apatía, indiferencia, insomnio, sensación de que la vida no tiene sentido, todo esto aunado con recuerdos constantes de la persona fallecida.
Fase re-organización: El afectado empieza a experimentar la sensación de retomar su vida. Los recuerdos son combinados tristeza y alegrías.
Debemos tomar en cuenta que cada fase tiene su tiempo de duración puede ser días o semanas, el doliente puede sentirse mal pero no significa que este retrocediendo en el proceso del duelo.
La duración del proceso es variable dependiendo de cada persona y las circunstancias, según estudios revelaron que el afectado comienza su recuperación en el segundo año.
FUENTE
https://ideasgeniales.guru
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