Un niño de 9 años llamado Logan, de Palmdale, Los Ángeles, EE.UU, vivía con su madre Tracey Sullivan de 27 años. Ella era madre soltera porque su novio la había dejado luego de que quedara embarazada. Aun así, la chica amaba a su pequeño y éste por su parte también. Eran realmente unidos.
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Sin embargo, la mala suerte llegó cuando nadie se lo esperaba, pues Tracey había contraído cáncer de páncreas, uno de los más mortales y difíciles de vencer.
La madre quería sobrevivir a toda costa, pues aun tenía muchas promesas que cumplirle a su pequeño. Fue así que decidió someterse a quimioterapia. Desagradablemente, 5 meses después el cáncer aún seguía y parecía no se iría.
Los médicos le dijeron a Tracey que era solo cuestión de tiempo para que su enfermedad la consumiera, pues ya no podían hacer nada. Ella cuando escucho eso, sabía que no vería crecer a su pequeño. Le pidió a su prima que cuidara de él, y ésta aceptó.
Tracey aun estando enferma, era inseparable de Logan. Aunque esta para no afectar a su hijo le decía que se estaba convirtiendo en una X-Men, pues era uno de los cómics que ambos gustaban leer juntos.
Una noche, Tracey recayó y los médicos tuvieron que atenderla de emergencia, ya que ella había entrado en coma. Los familiares en ese momento no sabían que le iba a decir al pequeño Logan.
La prima ese día tuvo que ir rápidamente a ver a Tracey, aunque dejó a Logan en casa de su vecina, una ancianita, pues no quería que el pequeño viera cómo estaba su madre.
Sin embargo, Logan ya más o menos sabía lo que estaba pasando, y antes de que la tía se fuera, le dio una carta explicándole que era para su madre, y que quería que esta únicamente la leyera.
Al llegar al hospital, la prima de Tracey abrió la carta y empezó a leérsela, quien estaba aún en coma, aunque podía escuchar.
La carta decía lo siguiente:
Mami…
Mi superhéroe, mi reina, mi hermosa chica, mi amor. Quiero decirte que no me apena verte enferma, pues yo solo quiero abrazarte y decirte lo mucho que te quiero.
No hay otro lugar sobre la tierra en el cual me sienta más feliz que a tu lado, y lo más hermoso que puedo recordar antes de dormir en sin duda tu sonrisa. Suena divertido que me digas que pronto serás una X-Men con tal de que no me sienta triste.
Aunque yo le pregunte a mi profesor qué es el cáncer, y me dijo que es una enfermedad que fácilmente puede matar a una persona, y que Dios muchas veces se los lleva al cielo cuando ya no hay nada que hacer, los convierte en Ángeles y manda a cuidar a esas personas que amaron aquí en la tierra.
Creo que Dios ya quiere que seas un Ángel, aunque siento es algo egoísta porque aún no has cumplido muchas promesas que me hiciste: llevarme a Disneylandia, ir a esquiar o conocer el castillo de Harry Potter. En fin, creo que has sido mi mejor superhéroe, hemos sido un gran equipo y es por eso que hoy decido irme contigo.
Subiré hasta lo más alto de la nave que me tiene aquí encerrado, si ahí donde mi tía me dejó, para después emprender mi vuelo e irte a ver.
Sé que tú llegaras pronto, por lo que quiero decirle a Dios que debemos de preparar a los soldados Ángeles para recibirte.
Te quiero mucho mami, y siempre te querré junto a mí.
No llores más y date prisa, estaré esperándote aquí con un cachito de cielo para que cuidemos de otras personas.
Te ama, Logan.
Justo después de leer eso, la tía salió corriendo a donde había dejado a Logan, y al llegar a casa, se dio cuenta de lo que había pasado. Logan se había aventado desde el tercer piso, siendo encontrado minutos después con su traje de superhéroe ya inerte en el suelo.
Ella se llenó de dolor y llamo a las autoridades. Dos horas después, le llamaron del hospital para decirle que Tracey había muerto, pues su cuerpo no soportó más y colapsó.
Jenny ese día se sintió deprimida por haber tenido dos grandes pérdidas, aunque siente que están cuidándola desde el cielo.
Quiso que la historia fuera compartida, pues veía algo extraordinario como los niños pueden interpretar las cosas.
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