“Me lo agradecerá cuando sea mayor” rezaba la frase que acompañaba a la fotografía publicada en el Facebook de Enedina Vance; pero no se trataba de un piercing real, sino de una fotografía retocada utilizada como un post sarcástico en el que ella denunciaba las intervenciones quirúrgicas en los bebés.
“Ella es mi hija, haré lo que yo quiera. Decido por ella hasta los 18 años, ya lo hice, soy su dueña. No necesito permiso de nadie. Creo que es mejor, más linda y yo la prefiero con el hoyuelo perforado”, #IntegridadDelCuerpo, #MiCuerpoMiOpción #DerechosHumanos, #DerechosDelNiño, #Intactivismo, #GeneraciónIntacta #Sarcasmo”
Vance no lograba entender cómo la gente reaccionaba tan violentamente ante un piercing falso y no lo hace cuando a los niños se les corta el prepucio en la circuncisión. La reacción de la gente fue tal, que ella incluso recibió amenazas de muerte y su cuenta de Facebook fue cerrada durante tres días debido a la cantidad de denuncias recibidas.
El objetivo de su publicación era que los padres vieran lo ridículo que es que se sientan con el derecho de decidir e intervenir en el cuerpo de sus hijos recién nacido, sobre todo en el tema de la mutilación genital; que por cierto genera mucha polémica cuando se trata de niñas pero está socialmente aceptada y causa indiferencia cuando es en varones.
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