A pesar de que la ciencia y la religión pocas veces van de la mano, el Dr. Andrew Newberg ha realizado un estudio en la zona cerebral de cada uno de sus pacientes basada en la respuesta del cerebro de las personas creyentes de cualquier religión, siendo la más común la creencia cristiana. Resulta que cada resonancia magnética empleada a los cristianos tuvieron resultados muy positivos.
El Dr. se dio cuenta que las oraciones que estas personas rezan día y noche si surtían efecto y, por tal motivo, recomienda que digan una oración que es capaz de curar muchas enfermedades.
La oración es clasificada por Newberg y por médicos como “la sanadora de enfermedades”, pues luego de que el paciente la reza sus padecimientos van disminuyendo poco a poco hasta simplemente desaparecer. Los científicos no tienen una respuesta clara sobre el porqué de la respuesta afirmativa del cerebro con solo una oración, pero al ver lo efectiva que es, la han recomendado en múltiples ocasiones.
Recita esta oración sanadora todos los días y tu enfermedad se curará
“la sanadora de enfermedades”
“Jesús bendito, hijo del padre creador, te agradezco todas las cosas buenas que me has brindado y las que están por venir, recibe de mí todo el amor y cariño que un fiel creyente puede albergar en su espíritu, pues gracias a tu sacrificio en la cruz nuestros pecados han sido lavados y nuestra alma salvada.
Me dirijo a ti, oh señor salvador, porque sé que siempre estas a mi lado y que jamás me dejarías desamparado, porque tu amor es grande y tu paciencia es misericordiosa. Frente a ti estoy, amado salvador, para pedirte que intercedas por esta criatura de dios *Nombre de la persona enferma*, para que le libres de toda enfermedad y dolencia que esté padeciendo en estos momentos.
Tu que has dicho ser el sanador de lo imposible, el médico de los creyentes, el confidente del desolado y la salvación del pecador, por favor, escucha mis suplicas así como escuchaste las del ciego de Jericó, quien con solo sentirte te dijo “Jesús, hijo del dios padre creador, ten misericordia de mí”, y le has devuelto la vista respondiéndole que su fe le ha salvado.
Mi fe es tanta señor Jesús que me encuentro ante ti, pidiendo clementemente por la salud de *Nombre de la persona enferma*, porque solo tú eres santo, porque ayudas a los más necesitados, llevándote sus dolencias y pecados contigo.
Dios mío redentor, creador del cielo y de la tierra, escucha mis plegarias e intercede por todos los enfermos del mundo terrenal, ven con tu hijo señor y llénanos con tu amor y misericordia, salva a los que tengan que ser salvados y brindanos paciencia para encaminar a los descarriados. Te agradezco mi Dios por haberme escuchado, amén.”
Repite esta bendecida oración todos los días antes de acostarte y verás como tu salud mejorará con el pasar de los días.
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